LA PRESIÓN SOCIAL EN
LOS ADOLESCENTES DEL SIGLO XXI
Por: Tanya Gutiérrez y Ginger Lavoignet
La presión social puede ser definida como la
influencia que ejercen ciertos sectores de la sociedad sobre nosotros como
individuos, este tipo de presión es más notoria en los adolescentes cuando
apenas se están desarrollando. Pamela Montes Campbell empieza su vida como una
“multitudinaria”[1]
cuando su look y personalidad fueron
alternados por su propia voluntad, es decir, ella misma quiso verse como una
adolescente de “película”, esa típica chava
que vive la vida al extremo. Por lo tanto, podemos resaltar la siguiente
incógnita: ¿Por qué un adolescente que apenas está descubriendo quién es él
como persona y para la comunidad, prefiere adaptarse a lo que la sociedad
espera, en lugar de descubrirlo por su cuenta?
En
primer lugar, debemos aclarar que la presión social es algo que afecta a la
mayoría de la población de adolescentes en el mundo debido a que todos tienen
“amigos” que los obligan a hacer cosas que ellos no quieren hacer, usando
palabras como: “Si no lo haces, no puedes juntarte con nosotros”, “¿Eres
gallina o qué?”, “Somos tus amigos, solo hazlo” y cosas por el estilo. En la
actualidad, los adolescentes tienden por incluir a gente a su círculo social
por conveniencia para atraer situaciones o respuestas que den un futuro
práctico y/o ventajoso. Todo esto se
debe a que en la sociedad que vivimos hoy en día, no estar “a la moda” o no
seguir un estándar actual puede llevar a la persona al rechazo por parte de su
familia, sus amigos o incluso toda su comunidad; este problema lleva a los
jóvenes a no querer descubrirse a sí mismos llevándolos a adquirir una “doble
personalidad”[2]
de esta forma cubren sus imperfectos hacia los demás y solo son ellos mismos a
solas.
La doble
personalidad es una situación que se debe dar a entender de la forma más breve
posible. El adolescente emprende una aventura a encontrarse a sí mismo, aprende
a diferenciar lo correcto de lo incorrecto, aprende a identificar a la persona
que se encuentra reflejada en el espejo. Como toda historia, hay personas que
deciden irse por la manera más fácil y tienden a comportarse como otra gente.
Al entrar a
su nuevo ambiente escolar, un grupo de chicas se le acerca a Pam y con ello una
ronda de preguntas. Es aquí cuando Pam decide actuar como una chica in. “De
mi pasado respondía lo que me imaginaba que respondería Ximena en tal
situación, y al parecer funcionaba.”[3]
Recordando
un poco lo que fue la Pam “original”, se puede dar cuenta de que precisamente
esta niña tenía su autoestima por los suelos y que nunca pudo aceptarse como
tal. “Siempre me había considerado a mí
misma como una chica x como cualquiera que no volteas a ver a que nunca ves
realmente.”[4]
No sé
ustedes, pero cuando un joven crece y atraviesa la edad cool, el interés por la familia disminuye eventualmente y por
consiguiente los padres ya no tienen tanta oportunidad de que sus hijos los
escuchen con una importancia relevante. Según El psicólogo Edgar Rodríguez “Un hecho interesante relacionado con la
adolescencia es que, a medida que el tiempo pasa, disminuye el interés por la
familia y la cantidad de conflictos con los padres aumenta. El nivel de calidez
y cercanía entre padres e hijos también disminuye durante la adolescencia. Todo
esto da lugar a que los adolescentes no sientan interés por pasar tiempo con
sus familiares y sí con sus amigos. El tiempo dedicado a estar solas también
aumenta.”[5]
La mamá de
Pamela no se llevó de la mejor manera el cambio que se había hecho y desde
luego sus comentarios eran cortantes y con algo de desaprobación. Cuando Pamela
decidió darse un tiempo para “escuchar” a su madre, ella aprovechó para
expresarle su sentir. “Pam, honey, yo sé
que este cambio es difícil para ti y de verdad siento mucho lo que dije sobre
tu pelo. Te ves muy bonita. Pero lo que quiero que entiendas es que me molestó
tanto porque ahora te ves como cualquier otra chica. Eso es lo que me preocupo.
No quiero ver que dejas de ser tú misma con tal de encajar en este nuevo
ambiente. No quisiera que dejaras de ser la niña inteligente, analística e
inquieta que siempre has sido y que te pierdas en esta ciudad. Siempre has sido
más auténtica y mírate ahora. Hay muchas cosas con las que te vas a topar que
tal vez sean atractivos para ti, porque son novedades, pero no olvides quién
eres, my Little girl.”[6]
Por otro
lado, como dice la revista Civismo 9B: “La presión social puede tener un efecto
positivo cuando estimula que los adolescentes desarrollen habilidades sociales
necesarias para la adultez.”[7]
Sin embargo, ¿Cuando esto deja de tener un efecto positivo y se convierte en
una forma de manipulación por parte de la sociedad o “sus amigos”? esto en el
peor de los casos causa que ellos nunca quieran desarrollar una personalidad
propia.
Según
algunos autores, “la identidad se
comporta como algo relativo, como un núcleo plástico capaz de modificarse a lo
largo de la vida y el desarrollo, lo que permitiría al ser humano tener la
capacidad de comportarse de formas diferentes según el contexto en el que se
deba actuar.”[8] Por lo tanto, esta es una parte muy importante
de nuestras vidas que nos permite ser quienes somos, sin la cual no somos nada,
es debido a esto que los adolescentes no pueden permitir que alguien más decida
por ellos o evitar el autodescubrimiento y convertirse en alguien que no son.[9]
En conclusión,
la presión social en definitiva tiene sus métodos positivos, pero actualmente
esto ya no es visto así ni usado de tal forma. La presión social es el
beneficio que se tiene siempre en la vida ya que te brinda las opciones
necesarias para poder sobresalir en la sociedad, pero hay que saberse manejar
en cuanto a esto. En el libro, Pamela nos enseña algunas consecuencias de por
qué hay que ser uno mismo, porque hay que encontrar nuestra propia identidad y
si uno como persona no considera esto, se puede entrometer en cosas que ni
siquiera pensó posibles, es por esto que encontrar la identidad y no caer en la
presión social es vital e importante. Finalmente, como último detalle
mencionamos que la adolescencia es el sinónimo de aventura, porque es en esta
etapa donde todos nosotros vamos redactando la respuesta de la incógnita de
siempre… ¿Quiénes somos?