“Una
sociedad moderna como asesina
de la imagen y autoestima”
Redactado por
Lena Suárez y Fernanda Félix
Los
estereotipos, la moda y clasificaciones sociales, son factores que influyen en
nuestro día a día. ¿Cuántas veces no hemos pensado si la vestimenta que
utilizamos es la correcta? ¿Qué dirán de nosotros? ¿Estaremos a la moda o somos
completamente ajenos a esto? Vivimos en una sociedad donde todos juzgamos y
seguimos ideales formados por nosotros mismos, inclusive lo llegamos a hacer
inconscientemente sin tomar en cuenta las consecuencias que una simple moda puede
provocar en una persona.
La presión social va más allá de la influencia negativa hacia los jóvenes y sus ideologías, es la causante de bastantes trastornos alimenticios y psicológicos, especialmente, situaciones de ansiedad y depresión, como La Jornada establece: "Entre 15 y 20 por ciento de los jóvenes en México padecen un trastorno afectivo como depresión o ansiedad gracias a la Presión Social"[1]. A lo largo de la historia hemos conocido muchos estereotipos relacionados con la belleza, como “Las chicas rubias se divierten más. [ …] Hay que mantener el cuerpo delgado y firme. [ …] Cuanto menor sea la talla, mejor”[2]. Al afectar en nuestra manera de actuar, la presión social no deja buenos resultados, los estereotipos son un problema que debemos eliminar por completo, no aportan nada positivo a la sociedad, además, promueven ideas erróneas de belleza, clasificaciones sociales e inclusive, pensamientos misóginos.
"En México más de cuatro millones de
personas padecen bulimia o anorexia"[3], el
mensaje que las estadísticas nos dan a entender es un claro ejemplo de las consecuencias
que pueden conllevar la presión social. Grandes masas de gente desconocen el
verdadero significado de ésta situación, por consiguiente, no es tomado con la
seriedad que tiene merecido, y así como se pueden presentar casos de anorexia y
bulimia también pueden aparecer casos extremos que finalizan con la muerte. "La industria de la moda, vende como
ejemplo a seguir a un grupo de mujeres extremadamente delgadas (el 94% debajo
de su peso ideal) como ideal de belleza para 3 millones de mujeres de diferente
edad, talla y raza. Lo que indica que aproximadamente un 90% de la población
femenina no cumple las exigencias establecidas por estos medios"[4]
La naturaleza del propio ser humano indica que el deseo de ser aceptado es
algo que todos sentimos o queremos. "¿Por
qué tenemos esa necesidad de impresionar a los demás? Los seres humanos estamos
sedientos por significado. Pero a veces no alcanzamos el nivel que
deberíamos".[5]Si
esos parámetros te estipulan el ser aceptado, sin duda muchas personas querrán
seguirlos sin importar sus consecuencias, muchas veces cuando se padecen algunos
trastornos, la misma psicología de las personas no concientiza acerca de lo que
está sucediendo en su vida o puede que lo establezca como un factor positivo,
por ejemplo, una persona bulímica llega a pensar que el vomitar después de
alimentarse es correcto, ya que puede ser una forma fácil de cuidar su cuerpo.
Sin embargo el hecho de provocarse vómitos de forma constante puede causar múltiples
daños en su salud a tal grado que esta puede terminar en la muerte.
Sabemos que en la actualidad,
tenemos que enfrentar nuestras propias batallas, día a día, la sociedad nos
empuja al apego de ser perfeccionista, por consiguiente, queremos vivir de
acuerdo a lo que las personas esperan de uno mismo. Esto conlleva al hecho de
darle gran importancia al físico y buscar un cuerpo que siga los criterios de
la sociedad. Simplemente para dar a conocer de lo que uno es capaz. Lo ideal en
esta comunidad sería que los estereotipos de belleza fueran eliminados,
seleccionando modelos de tallas sanas y realistas, adaptándose a cuerpos que la
gran mayoría de la población comparte, para finalmente, reducir el índice de
personas que suelen ser afectadas por la presión social.
[1] Varela, I. (2011). Entre 15 y 20%
de los jóvenes sufren depresión o ansiedad: Xóchitl Duque. 23-09-17, de La
Jornada Sitio web: http://www.jornada.unam.mx/2011/08/10/sociedad/044n2soc
[2] Aguilera, F. (2008). IV "Mi
vida de rubia". (Páginas 31-32). México: Alfaguara juvenil.
[3] BBC Mundo. (2011). Trastornos
alimentarios: cada vez más, una cosa de chicos. 23-09-17, de BBC Sitio web:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/07/101217_trastornos_alimentarios_bulimia_anorexia_jp.shtml
[4] Crispo, R. (1998). Anorexia y
bulimia lo que hay que saber. 28-09-17, de Antropoligies.es Sitio web:
www.antropolgies.es/cuando-la-sociedad-solo-ve-un-cuerpo-presion-social-sobrela-corporabilidad-femenina/
[5] Noaj, R. (2017) . Como enfrentar
la presión social. 28-09-17. de Iom KipurSitio web:http://www.aishlatino.com/e/48c/Camino-36-Como-enfrentar-la-presion-social.html